El diagnóstico precoz puede prevenir problemas serios de salud derivados de la infección, y también la transmisión del virus, por lo que se recomienda la realización de una prueba rápida.
Los grupos de población con mayor riesgo son:
• Usuarios de drogas inyectables o las utilizó alguna vez.
• Personas que recibieron una transfusión de sangre antes del año 2000.
• Personas con tatuajes o piercings.
• Personas recluidas en cárceles y otros entornos cerrados.
• Los consumidores de drogas administradas por otras vías (no inyectables).
• Las personas que han compartido objetos personales que pueden entrar en contacto con sangre: navajas, rastrillos, cortaúñas, etc.
• Los hombres que tienen sexo con hombres.
• Los receptores de productos sanguíneos infectados y los pacientes sometidos a intervenciones cruentas en centros sanitarios cuyas prácticas de control de las infecciones son inapropiadas.
• Los hijos de madres infectadas por el VHC.
• Las personas que viven con VIH.
• Las personas que tuvieron una punción accidental con agujas que pudieran estar infectadas.
• Las personas que están recibiendo hemodiálisis.
• Las personas que se han realizado manicure o pedicura con instrumental no esterilizado.
• Las personas que estuvieron privadas de su libertad.